jueves, 23 de octubre de 2008

Cuarta Entrega - Skate - El Skate, la vida entre el cielo y la tierra

California. Comienzos de la década del 50`. El notable aumento de la popularidad del surf en llevó a que se extienda la práctica del deporte a tierra firme. Para eso, se crearon las “Land Surfboards” (tablas fabricadas con ruedas de patines): así nace el skate (o skateboarding).
En 1959 se comienzaron a fabricar industrialmente las primeras tablas, con ruedas de arcilla y modificaciones en los ejes que las hacían más aerodinámicas y estables, hasta que en 1963 la empresa Makaha creó las primeras tablas profesionales. En el mismo año se realizó el primer campeonato, en una escuela de California y la popularidad del deporte se disparó. 
Sin embargo, las pocas innovaciones a nivel del diseño de las tablas hacían que las mismas fueran todavía peligrosas para los skaters. Por eso, la disciplina se prohibió en numerosas ciudades de Estados Unidos hacia fines de la década del 60’. Recién a mediados de los 70`, con la introducción de las ruedas de poliuretano y una cola (tail) similar a la de las tablas de surf, su práctica renació y llegó a su máximo esplendor a finales de la década. Se calcula que entre 1978 y 1979 se vendieron 40 millones de skateboards en todo EEUU, y se abrieron más de 300 parques exclusivos a lo largo del país. 
Es en este período cuando Allan Gelfand inventó el movimiento clave que caracterizará definitivamente al skate: el “Ollie”. Consiste en dar un salto elevando la tabla para que se mantenga pegada a los pies del patinador. Este truco, el más básico, dio lugar a la aparición de numerosas variantes que enriquecieron la práctica y terminaron de configurar la disciplina. Como el estilo callejero (“street”), que consiste en realizar trucos y maniobras en espacios urbanos, alejados de los circuitos tradicionales.
En los 80` surgió la Skateboard Nacional Association, por lo que las competencias se volvieron masivas y se extendieron a numerosos países. Mientras tanto, marcas como Airwalk y Vans se posicionaron en este nuevo mercado, explotando una corriente estética que progresivamente se comenzó a identificar con la incipiente cultura “skater”. 
La aparición en 1995 de los Extreme Games, junto a grandes sponsors y contratos millonarios, da un nuevo impulso al deporte. De esta competencia anual salieron las grandes estrellas del skate. El más reconocido mundialmente es Tony Hawk, que en 1999 marcó un hito al conseguir un giro de 900 º (dos vueltas y media).
La consolidación de la disciplina difunde la cultura skate. Revistas como Trasher son un ícono fundamental del movimiento, que comienza a identificarse con determinados géneros musicales (hip-hop, hardcore) y con determinadas maneras de vestir, que se reconocen como propias del mundo “skater”.

Pablo Mazzini / pablomazzini00@hotmail.com

Cuarta Entrega - Skate - Skaters en Parque Centenario

El Parque Centenario no sólo es un buen lugar para tomar sol, hacer un picnic o sacar a pasear al perro. Los adictos al skate también tienen su rincón exclusivo para ellos, en donde pueden deslizarse sobre sus tablas subiendo y bajando por las rampas de cemento. Es sábado a la tarde de un hermoso día de primavera, y bajo un cielo sin nubes, hay una pista copada por skaters de distintas edades que sin temor alguno realizan osadas piruetas sobre sus tablas. 
Nicolás (pide no dar su apellido) tiene veinticuatro años y, mientras el sol broncea su cuerpo, afirma que la pista del parque es una buena opción para practicar ya que es pública, en contraposición con el Backside Skate Park, que es privado y tiene un costo de seis pesos. Al igual que la mayoría de los que practican skate en Buenos Aires, Nicolás se lo toma como un hobby: “Soy de Mar del Plata y allá siempre hice surf, me vine a Capital para estudiar y como acá no hay mar empecé a hacer skate”. Luego advierte: “Te tiene que gustar, porque algún golpe siempre te vas a dar”.
Mientras los jóvenes continúan subiendo rampas y saltando con su skate casi pegado al cuerpo, un pequeño de apenas nueve años, pero con un asombroso dominio de su tabla, se acerca con curiosidad. Su nombre es Maximiliano Rubén Martínez y nos cuenta que empezó a los seis años: “mi papá me compró la tabla usada y vengo con él algunos sábados y algunos domingos y me quedo entre tres y cuatro horas”. Su padre, Pablo, orgulloso de su hijo afirma: “Yo practicaba de chico, después dejé y hace un año retomé y le enseñé. La verdad que se maneja muy bien, no le tiene miedo a las pruebas, de hecho anda en una rampa de backside de dos metros. Si tuviésemos más tiempo para venir mejoraría más” y luego se sube a su tabla para lanzarse en la pista. 
Esa es la filosofía que reina en esta pista: pasar un buen rato, hacer alguna prueba intrépida y divertirse sanamente sin ningún tipo de competencia o rivalidad. Pero ¿cuánto cuesta poder pasar ese buen rato? Nicolás explica que el valor de una tabla va desde los ochenta a los quinientos pesos. Por su parte, Daniel, de dieciséis años, afirma: “La tabla me costó trescientos pesos, pero no importa porque vengo todos los días y en un par de años me gustaría participar en algún torneo”. El último en acercarse es Nimai Blanco, de diecinueve años, quien también cuenta su historia: “la tabla me costó entre sesenta y setenta pesos y después tuve que comprar algunos accesorios, por lo que terminé pagando cien pesos, pero si querés comprar una tabla toda nueva te puede salir cien dólares”.


Gabriel Sabino / gnsabino@hotmail.com

Cuarta Entrega - Street Art - Stencil

El stencil es una técnica de decoración en la que una plantilla, donde se ha recortado una zona, es usada para aplicar pintura con la forma de esa zona. El dibujo aparece entonces como un espacio abierto con zonas sólidas alrededor.  
La plantilla se sitúa sobre una superficie y se aplica la pintura. Por lo tanto, las zonas de pintura que llegan a la parte inferior quedan limitadas a la forma de los huecos de la plantilla, creando así la imagen deseada.  
Esta técnica se ha venido usando desde la antigüedad para duplicar los diseños decorativos en paredes, techos y tejidos. Era muy corriente en China y Japón para marcar los embalajes con sellos y caligrafía, por ejemplo. Pero alcanzó el mayor grado de popularidad en Estados Unidos durante la década del sesenta, cuando muchos artistas lo recuperaron como un medio de expresión sobre lo que tenían para decir. 
Desde entonces, forma parte de lo que conocemos como street art. Irrumpe como grito repetido, como serie inconclusa de una forma más en la que se evidencia la necesidad de decir cosas que afectan a los humanos.
El paisaje urbano se ve poblado de este arte, ya que la ciudad misma es el lienzo característico que los stencileros eligen para dejar su huella.  
Una de las virtudes que tiene el stencil es la repetición, en algunos casos se constituyen como series y en otros juegan con la variable de generación de relatos o narraciones secuenciales que aumentan su impacto. A veces las series son variaciones de la misma pieza que el autor juega en una dinámica propia, en otras ocasiones la multiplicación de la misma imagen se establece como un mensaje obsesivo que sostiene su poder en la insistencia.
Desde siempre el graffiti fue y es un lenguaje, que por sus características formales y tecnológicas, condicionó el mensaje. La espontaneidad del aerosol y la clandestinidad de la pintada callejera, determinaron que su significado se asociara por forma y contenido a situaciones ocultas, políticas, anárquicas, de tribu o de denuncia. En este contexto aparece el stencil que es una versión mas sofisticada dentro de los mismos términos de clandestinidad, pero de significación diferente.
El stencil no solo se articula con el contexto, sino que muchas veces potencia y dialoga su comunicación, estableciendo vínculos semánticos y retóricos en el hallazgo del lugar, re-significa el entorno o el objeto en donde interviene. 
El stencil asienta su imaginario en un mundo donde comunicar parece seguir siendo la consigna independiente, y la calle su lugar más concreto.

Alejandra Burgos / ale_green06@hotmail.com

Cuarta Entrega - Street Art - Poeta, el poder de los graffitis

En una mezcla de pasión y orgullo, Cristian Riffel, de 24 años, se presenta artísticamente como Poeta. Su seudónimo es una marca indeleble en las paredes de su barrio: Villa Ballester, pero también de San Martín y de Capital Federal.
Además de aerosol, trabaja en acrílico, óleo y acuarela. 
Es reconocido por sus pares como uno de los mejores del país, hasta el punto que Red Bull se fijó en él como el artista callejero local que acompañe a la marca en sus eventos. Por eso, el último fin de semana dictó un taller a estudiantes de publicidad dónde les enseñó a intervenir tablas de skate.
Su habitación está pintada de un penetrante rojo frambuesa. En un tablero tiene pegados bocetos de dibujos que sueña algún día exponer. Mientras se predispone a mostrarnos su mundo, Cristian pone a sonar un sereno reggae de fondo.
-¿Cómo empezaste?
-Hasta los 17 corría en mountain bike, trataba de estar la mayor parte del día sobre la bici, era (y soy) muy callejero. Después comencé a dibujar más y más, hasta que conocí un compañero de la secundaria, un gallego, que pintaba graffitis, y ahí largué la bici y empecé a pintar. En una etapa creaba extrañas caras sonrientes que algunos vecinos calificaban de siniestra.
-Las caras repetidas por la ciudad hace que la gente se pregunte quien sos 
- Fueron cuatro meses de locura: salir a la noche en bici a pintar. Quería que las personas se choquen con mis dibujos y les genere intriga. Aunque Ballester esta llena de pibes que solo hacen aerosol, mucho bombing y letras. Poca búsqueda, pocos stenciles grossos. 
-¿Te quejas de una moda del street art?
- Está todo desvirtuado, porque hay muchos nenes que en vez de preocuparse por ganar calidad u originalidad, llaman la atención arruinando paredes o escribiendo encima de algo mío, o de otros. Desconocen los códigos. Y es algo que la gente toma como vandalismo. 
-¿Cómo logran originalidad?
-Tienen que tener vocación, colgarse a dibujar cuatro horas diarias, en búsqueda del perfeccionamiento y así van a encontrar otras vetas. Quieren los frutos pero no esperan el tiempo necesario para lograrlos. Mi estilo lo saqué de mí, gracias a un trabajo interior, mucha reflexión y meditación.
-Por tu trabajo con Red Bull ¿No tenés miedo que los intereses publicitarios se “traguen” el street art?
-Ahora hay chicos que hicieron su carrera universitaria y están en la calle pintando frente a las productoras de Palermo para que les den bola. Pero estamos quienes pintamos para la gente por amor sin nada a cambio. No le debo nada a lo comercial, quiero ser artista con orígenes en la calle y el graffiti. Por eso lo más importante no es el final, es el camino.


Lucas Castro / brillans2007@yahoo.com.ar

jueves, 9 de octubre de 2008

Tercera entrega - Muay Thai - Historia del Muay thai


Los origenes del Muay Thai se remontan al siglo XV, y existen registros de su práctica en el área que conforman los actuales países de China, Tailandia y Myanmar (antigua Birmania). Sin embargo, es en el reinado de Siam (actual Tailandia), en donde el deporte toma mayor impulso, siendo adoptado como disciplina obligatoria para el ejército regular. Paralelamente se impulsa su desarrollo como actividad recreativa, siendo comunes los espectáculos en los que se practicaba el deporte. Originariamente los luchadores se vendaban las manos y antebrazos con cinta de piel de caballo, y los combates duraban hasta la rendición, o incluso la muerte de alguno de los participantes.
En la historia del deporte existen dos nombres legendarios, que son considerados héroes nacionales en Tailandia. El primero es Nai Khanom Tom, campeón perteneciente a la élite de los guerreros Thai, apresado por el ejército birmano en 1744 durante el asedio de Ayutthaya (capital del reino de Siam). Cuenta la leyenda que el mismo ganó su libertad luego de derrotar a 11 de los mejores luchadores birmanos. El 17 de marzo se celebra en su honor el “Día del Boxeador”, con festejos y combates a lo largo del país. El segundo es Narai Prajow Sear, conocido como el “Rey Tigre”. Perteneció a la dinastía Ayudhaya, que reinó en Tailandia desde el 1350 hasta el 1767. Su mayor mérito consistió en impulsar el desarrollo del deporte, creando escuelas y campeonatos e introduciendo su práctica en la sociedad civil.
Es importante aclarar que en 1776, luego de la caída de la capital Ayutthaya a manos del ejército birmano, se perdieron casi por completo los archivos reales, y resulta muy complicado acceder a datos concretos acerca del origen y desarrollo de este arte marcial.
Ya en el siglo XX, es en el año 1930 cuando se incorporan reglas que implican la separación en categorías de acuerdo al peso, incluyendo definitivamente a la práctica dentro del marco de los deportes modernos. En la actualidad el Muay Thai es el deporte nacional de Tailandia, y cuenta con más de 100.000 profesionales en actividad. Las federaciones dentro del país se dividen en lo que se conoce como “estadios”. Ser campeón de un estadio significa ser el mejor dentro de una liga o región. Los dos estadios más prestigiosos son El Lumpinee y El Ratchadanmen. Triunfar en cualquiera de estos dos torneos es el mayor logro para un luchador a nivel mundial, y aquél que conquiste ambos será reconocido como el “Rey del Muay Thai”. Entre los mayores exponentes de los últimos años se destacan Diesel Noi, Samart Payakarun y Ramon Dekker.
En la Argentina existe sólo una academia, la Muay Thai Argentina, pionera de la especialidad a nivel sudamericano.


PRINCIPALES REGLAS DEL MUAY THAI

- Están permitidas las técnicas de puño, pierna (con empeine, tibia o puntera), rodilla y codo.
- Esta permitido golpear cualquier parte del cuerpo (incluso espalda en profesional), estando prohibido únicamente los golpes a la nuez y los genitales .
- Se permiten los agarres, técnicas de grappling y proyecciones de cintura (no de cadera tipo judo)
- En la categoría profesional "clase A", son 5 asaltos de 3 minutos, con 2 minutos de descanso entre asaltos, sin casco ni espinilleras.
- La vestimenta es pantalón corto, torso descubierto y opcionalmente botines.
Nota: Pablo Mazzini / pablomazzini00@hotmail.com

Tercera entrega - Muay Thai - "El mundo de las patadas, piñas y rodillazos, por dentro"


Soleado domingo por la tarde, las canchas de tenis del Club del Banco Nacional de Desarrollo, en Martínez, están pobladas de señoras cuarentonas que con elegantes vestidos corren de un lado a otro las pelotitas amarillas y de señores cincuentones que, con remeras ajustadas a sus barrigas, practican drives y reveses. Pero esto no es lo que hemos venido a buscar. A escasos veinte metros de allí está el gimnasio de básquet Enrique Buero, el escenario escogido para llevar adelante el torneo de muay thai.
Treinta pesos es lo que cuesta acceder a ese mundo casi oculto y seguramente desconocido para los señores y señoras que corrían en el polvo de ladrillo. El new metal suena de forma ensordecedora proveniente de los cuatro parlantes ubicados cerca de una de las paredes. A escasos metros de allí está el ring, centro de atención de todos, rodeado de decenas de sillas de jardín rojas y blancas y unos pasos más atrás siete pequeñas tribunas móviles de madera.
En el gimnasio de básquet caminan con autoridad alumnos de la academia Muay Thai Argentina, organizadora del certamen, todos vistiendo la remera de la institución. Es difícil entender tantas tradiciones. Es necesario un guía y allí aparece Ignacio Fernández Castex, que con veintiún años ha comenzado a practicar este deporte hace cuatro meses. “La primera vez que vi una pelea de muay thai fue en un documental en televisión, en Discovery Channel o algún canal así. No me preguntes cómo llegué, pero apenas vi eso sabía que era lo que quería hacer”, cuenta entusiasmado y se ilusiona con poder participar de un torneo en corto tiempo.
“Te tiene que gustar mucho, acá no podes vivir del muay thai, pero en Tailandia (país de origen) sí. Allá es como acá con el fútbol. Mientras en la Argentina para salvarte tenés que ser futbolista, en Tailandia lo que te puede salvar es ser luchador de muay thai”, explica Fernández Castex, quien viste una de las remeras de la academia, que pueden conseguirse en el puesto de venta entre cincuenta y sesenta pesos. También se pueden comprar los pantalones de muay thai por un valor de ochenta pesos.
A las seis y media de la tarde se realiza la primera pelea y ese mundo oculto se devela. Dos mujeres se suben al ring y una de ellas, Romina Arana, la local, realiza una extraña danza llamada Wai Kru en la que se invoca a los dioses para pedirles protección y se agradece al maestro por los conocimientos transmitidos. Terminado eso, las patadas, rodillazos y golpes se convierten en el plato principal, todo acompañado de fondo por una tradicional música tailandesa. Las más de cien personas que se acercaron a ver el torneo gritan y vibran con cada impacto, será la constante de toda la tarde. Es la constante de este deporte.
Podes visitar el site en http://www.muaythaiargentina.com/
Nota: Gabriel Sabino / gnsabino@hotmail.com

Tercera entrega - Muay Thai - Muay Thai en Argentina: “Noche de futuros campeones”


En el gimnasio Enrique Buero del Club BaNADe de Martinez, se desarrolló el domingo 5 de octubre una excitante jornada de Muay Thai internacional, dónde unas doscientas personas vivieron el debut de siete nuevos luchadores, en un total de once peleas. Aquí resumimos las más interesantes.
Miguel Carminacci, maestro y presidente de la Academia Muay Thai Argentina fue el organizador de la velada: “Contamos con la visita de los colegas de Uruguay, lo que nos va a permitir preparar a nuestros pupilos para el Campeonato Sudamericano de Brasil”, que se realizará el mes de noviembre.
La nota saliente de la tarde-noche del BaNaDe fue el debut de dos chicas en el ring. Romina Arana, novia de Carminacci, y Yanet Sanchez (Academia Hugo Aquino). En una pelea pactada a tres rounds, con codo y rodilla permitidos como golpes. Tras bailar el Wai Kru (baile ceremonial tailandés), Arana logró imponer su mayor altura ante Sánchez, atacando con patadas frontales y puñetazos certeros al rostro. Su rival, sólo pudo defenderse. En tres rounds, la favorita venció por fallo unánime y celebró en un efusivo abrazo con su novio-maestro. “Cada vez más chicas se animan. Les digo que la clave del deporte es entrenar todos lo días y confiar en el profesor”, sugirió la ganadora.
La primera sorpresa vino también de la mano de un pupilo de Carminacci. Gastón “El Correntino” Gregorio, en su debut, noqueó a Víctor Defarías (Team Borja) en apenas dos minutos. “Le di un rodillazo al esternón, y como lo dejé sin respiración no pudo continuar”, explicó luego Gregorio, todavía excitado por el impactante triunfo. El juvenil practica para ser profesional y convertir en realidad el eslogan de “futuros campeones” que tuvo la velada. Muay Thai Argentina anotó después otro logro en el gimnasio de Martinez. Matías “El Poke” Alvarez, también en su primera pelea, luchó contra Maxi “La Pitón” Comesaña, de la Asociación Uruguaya, que tenía en su haber tres combates. Fue un encuentro intenso a tres rounds, en los cuales El Poke fue marcando diferencias por medio del clinch (técnica que consiste en sujetar al oponente para golpearlo) y de ataques frontales que desestabilizaron al oriental y en varias ocasiones le provocaron caídas. En el tercero con una patada lateral al pecho lo término por derrotar. Después del combate, ya cambiados, estaban juntos planificando salir a comer. “En el ring competimos, afuera somos todos hermanos”, sostuvo el argentino. Y sentenció: “En un deporte tan desconocido nos tenemos que apoyar entre nosotros porque no nos ayuda nadie de afuera: la unión hace la fuerza”.
Podes visitar el site en http://www.muaythaiargentina.com/
Nota: Lucas Castro / brillans2007@yahoo.com.ar

Tercera entrega - Muay Thai - Entrevista a Miguel Carpinacci


Miguel Carpinacci es un ex oficinista, que hoy se dedica profesionalmente al Muay Thai en nuestro país. Es profesor de este deporte, presidente de la Confederación Sudamericana de Muay Thai y miembro de la Academia Muay Thai Argentina.
Su experiencia de vida y estudios realizados respaldan las palabras que compartió en esta entrevista…

¿Cómo está visto este deporte en nuestro país?
En Argentina es un deporte bastante difícil de involucrar en nuestra sociedad pero cada día hay gente que lo va entendiendo más. A nivel país es un poco reducido el conocimiento que se tiene pero hay una movida bastante grande en lo que es Latinoamérica, una vez por año se hace un campeonato del que participan varios países, y además vienen personas desde el exterior a realizar seminarios.
La embajada de Tailandia en nuestro país nos está apoyando bastante. Reconocen lo que hacemos por el deporte nacional de ellos, cómo lo difundimos y lo trasmitimos a otras a generaciones. El respaldo de la embajada nos sirve para ponerle mas ganas a lo que hacemos porque no tenemos sponsors ni marcas que nos banquen.


¿Por qué elegir hacer Muay Thai?
Es un deporte muy completo, hay gente que lo elige porque les ayuda a bajar de peso, a marcar el cuerpo y no sólo para anotarse en las competencias sino que tengo todo tipo de alumnos. Por ejemplo hay un chico que pesaba 160 kilos cuando se inscribió para empezar a tomar clases conmigo y ya bajó un montón sólo practicando este deporte.
En mi caso personal también, yo soy diabético y no requiero de tomar medicación extra o insulina porque el deporte me ayuda a llevar la enfermedad dentro de los parámetros normales. Lo que quiero decir es que ayuda a nivel no sólo físico sino también mental porque previo a lo que es el combate se realiza arriba del ring una ceremonia que se llama Wai Kru.

¿Qué hacías antes de dedicarte a esto?
Yo descubrí este deporte hace pocos años. Antes de eso trabajaba en una oficina, sí era oficinista (me cuenta mientras se ríe). Pero en 1999 hice un viaje a Tailandia y ahí lo conocí. Era un deporte nuevo para mí que vivo en Argentina. Ahí fue que me quedé entrenando y lo aprendí más en profundidad.
Después de un tiempo realicé otro viaje y me decidí a estudiar para graduarme como profesor. No me costó tanto aprender la técnica que lo distingue porque yo ya practicaba este tipo de deportes con lucha y estaba bastante interiorizado en el tema.
Cuando volví al país decidimos junto con otro profesor más, formar lo que es Muay Thai Argentina. Es la única academia Muay Thai tradicional, es decir el verdadero modelo del boxeo tailandés ya que hay muchas que mezclan el kick boxing con el Muay Thai y no tienen el estilo tradicional que tenemos nosotros.


¿Cómo fue que decidiste viajar a Tailandia?
Como ya venía practicando lo que es Kick Boxing y Tailandia es la cuna de este tipo de deportes, viajé. El viaje era algo inevitable en algún momento ahora que lo pienso… me interesaba saber y conocer los detalles desde su lugar de origen. En ese viaje me sumé al Muay Thai como te contaba.

¿Cuándo optaste por enseñar?
Digamos que me fui metiendo de a poco porque esto siempre me atrajo, me atrapa desde chico. Yo vivía en el campo pero ya practicaba estos deportes… un poco raro, ¿no? (risas) Para ser sincero me gustaron desde siempre.
No es que un día decidí dar clases y decir “vivo de esto”, tampoco lo tenia planeado de ante mano sino que se fue dando como todas las cosas que nos pasan en la vida y ahora estoy acá, llevando adelante la academia, dando clases. También participo como Presidente de la Confederación Sudamericana de Muay Thai desde el año 2004. Estoy conforme y súper contento con lo que hago.


¿Normalmente tenés un equipo de trabajo?
No, trabajo de esto por mi cuenta. Doy clases en el Club Ba.Na.De de Martínez, tengo alumnos particulares también. Pero no trabajo en conjunto con otros profesores en lo que es mi tarea como profesor. Tengo colegas, nos juntamos para participar en torneos o seminarios que se hacen fuera del país.


Podes visitar el site en
www.muaythaiargentina.com
Nota: Alejandra Burgos / ale_green06@hotmail.com

jueves, 2 de octubre de 2008

Segunda entrega - Surf - "Viaje al paraíso"


Matías “Dibu” Ricci tiene veintitrés años, se dedica profesionalmente a la practica del kite, entre otras pasiones como el surf y el skate. Hace un año tuvo la posibilidad de viajar a Hawaii y a Indonesia donde pudo disfrutar de algunos de los mejores lugares en el mundo para la práctica de estos deportes. Hoy comparte con vos su experiencia en esta nota…

Cómo surge la idea de viajar?
Dibu:
Básicamente el viaje que hice es por un lado por mi y por mi pareja que queríamos recorrer juntos estos lugares increíbles y por otro lado buscando algo mas espiritual para salir un poco de Babilonia, de lo que es el sistema, o sea el trafico, la gente, el trabajo, el placer que muchas veces esta ausente por el mismo entorno.
En estos lugares como Hawaii e Indonesia encontré un bienestar equilibrado entre lo que es el trabajo y lo que el disfrute que muchas veces acá es difícil de encontrar. Es también lo que elijo si pienso en el futuro de mi vida.


Por dónde arranca el viaje?
D:
Siempre hago base en Hawaii en la isla de Maui que es un lugar que siento como mi casa de alguna manera más allá de Argentina. Mi hermano Juan vive ahí, entonces me hace muy bien viajar, verlo a él además y compartir el lugar que es alucinante.
Tuve la oportunidad de hacer estos dos viajes con mi novia Nahir Slepicki. Ella además de compartir conmigo las pasiones de surfear y hacer kite es una chica muy activa, es fotógrafa y estuvo retratando un poco lo que fueron los dos viajes.
Muchas veces para la gente que esta ahí se les hace medio costumbre ver el atardecer con el mar y las olas, pero para nosotros que somos gente de ciudad que vamos al mar una vez cada tanto, estar ahí viviendo un tiempo también se nos asimila y te das cuenta que lo aprecias cuando volvés acá sobretodo (risas). Es como todo, cada lugar tiene lo suyo y Argentina tiene la familia, buenos amigos y muy buenos lugares donde distenderse, pasa que no están tan a la mano. Yo vivo cerca del río y es acá donde me crié pero la sensación que tenía cuando era chico por el río que decía “uy! Esta soplando me quiero meter ya”, no es lo mismo ahora que conozco otra realidad y que conozco el mar y las olas, entonces ya meterme en el río me gusta y me divierte pero no me causa lo mismo que cuando era chico.


Por qué Indonesia?
D:
Después de unos meses en Maui llegó el verano y las condiciones ya no son las mismas para hacer kite o surf, entonces fue cuando decidimos tomarnos las vacaciones en serio, ir a descansar y disfrutar. Elegimos Indonesia porque el kite y el surf son lo que me mueven a realizar un viaje, si bien son deportes diferentes se asemejan en varias cosas.

Qué me podés describir de la cultura en general del lugar?
D:
Los precios son relativamente baratos así que si uno quiere hacer un viaje mas rústico lo puede hacer sin la necesidad de ir a esos hoteles súper caros, eso es para cuando bueno... querés gastar plata (risas) son palacios! Pasa que no era lo que yo estaba interesado en conocer, yo iba más con la onda del viajero que se hospeda en un hotel de cinco dólares y quiere ir a la playa a hacer surf, a estar con la tabla, ir a explorar la isla y ver cosas que nunca vi antes, sus rituales, danzas, la cultura, las olas.
El tema de la religión es muy interesante. Tuve la oportunidad de justo estar cuando era navidad en su calendario y entonces estaba todo decorado con cañas, cintas y ofrendas. También son muy fanáticos de lo que son los barriletes entonces uno a medida que se mueve por la isla ve infinidad de hilos y cuando miras para arriba son todos barriletes con distintas formas de dragones, de barcos, de un montón de cosas. Es muy atractivo e interesante, a mí me gustó mucho la experiencia que si bien tiene sus pros y su contra, encontré gente que respetaba las decisiones de uno y te ayudaba a que tengas una estadía más placentera.
Otro aspecto muy bueno de Indonesia es la comida, a nivel cultural. Es medio asiática y tienen mezcla de cosas de Australia. Lo típico americano nuestro para ellos es australiano. Después cocinan cosas más autóctonas, una especie de aceites y salsas agridulces. A veces las quiero imitar en la cocina y me es imposible (risas). Es una isla exótica, distinta y rica.

En qué aspectos sentís que los viajes aportaron a tu crecimiento?
D:
Estos viajes me sirvieron para desarrollar otra pasión mía que es el filmar, estoy haciendo una serie de documentales de kite, surf, cultura y de estilos de vida. Todavía soy novato, hago lo que puedo (risas) pero lo disfruto mucho. Estoy desde chico conectado a esta cultura del deporte en la que me muevo, he visto muchos videos e intento retratar siempre la mística de estos deportes, la cultura de los lugares donde voy y lo que veo; y mis videos muestran un poco esto. Siempre de la mano del deporte estoy haciendo estas nuevas producciones. Hoy por hoy es más un hobbie pero quizás el día de mañana dé algún fruto.

Hay algo más que me quieras contar?
D:
Imagináte que recorrí nada mas un puñado de la cantidad de islas que hay ahí así que estoy seguro de que si comienzan a viajar y explorar, encontraran lugares alucinantes y olas increíbles para aprovechar. Para mi fue una experiencia muy enriquecedora. Es mi forma de buscar el vivir a pleno y proyectando un futuro en base a los deportes que es a lo que me dedico.

ALOHA

Alejandra Burgos /
ale_green06@hotmail.com